Hablemos De Sexualidad Responsable…

Jonathan Javier Soriano Arevalo

Alumno del Instituto Nacional Maestro Alberto Masferrer

Yo opino que para hablar de sexualidad responsable es imprescindible referirse en primer término a una Educación Sexual adecuada y efectiva. Una buena definición de ella es decir que la educación sexual consiste en la enseñanza tendiente a desarrollar la comprensión de los aspectos físico, mental, emocional, social, económico y sicológico de las relaciones humanas en la medida en que afecten a las relaciones entre hombre y mujer.

En la actualidad, la poca y deficiente educación sexual que reciben en general los niños se basa sólo en la cuestión anatómica (diferencias entre el varón y la mujer) y se habla de las relaciones sexuales sólo desde el punto de vista de la posibilidad de enfermar,  entregándose extensos temas sobre protección y anticoncepción.

No sirve brindar a los chicos clases aisladas y esporádicas. Será necesario sostener la educación sexual como una parte más del aprendizaje para la vida. Como todo conocimiento, los conceptos se apoyan unos sobre otros, a lo largo de los encuentros.

Por lo general, tanto los padres como los docentes y directivos de instituciones escolares, tienen muchos y muy fuertes tabúes sobre el tema de la sexualidad. La mayoría de las veces surge una negativa a permitir que los hijos reciban educación sexual de parte de profesionales de la educación.

Desde la perspectiva biológica, es claro que la sexualidad cumple una misión de supervivencia de la especie humana pretendiendo una única misión: reproducirse a sí misma de manera que nuevos individuos sustituyan a aquellos que mueran.

La finalidad reproductiva de nuestra sexualidad determina de forma fundamental nuestra morfología. Nuestros órganos reproductivos así como muchos de los aspectos con los que vivimos, disfrutamos y sufrimos nuestra sexualidad están en íntima relación con ésta función reproductiva.

La sexualidad es un elemento clave para modelar muchos aspectos de la vida social. No sólo se trata del número de hijos «adecuado», también resulta importante el modo en el que se permiten las relaciones sexuales, la regulación de la natalidad, la permisividad o rechazo del aborto o el trato y el rango que se otorgan a la sexualidad de los seres que no tienen capacidad reproductiva (básicamente viejos y niños).

La sexualidad de las personas es organizada, educada y controlada de formas distintas en cada sociedad. No sólo se dictan normas y leyes de manera explícita, sino que también, soterradamente, los modelos sociales configuran los usos y consecuencias de nuestra sexualidad.

La sexualidad involucra aspectos biológicos, emocionales, sociales, culturales, valóricos, éticos y filosóficos. Si bien las personas nacen con una determinada carga genética que define su sexo biológico, el proceso a través del cual se llega a asumir la propia sexualidad como una dimensión personal y relacional, se ve fuertemente ligado a condiciones del medio ambiente y a las relaciones interpersonales, en especial, las relaciones afectivas que se establecen a través del tiempo.

De esta forma, la sexualidad es una dimensión constitutiva de las personas, que comienza y termina conjuntamente con la vida. En este proceso la familia juega un rol protagónico, constituyéndose los padres como los primeros y principales educadores sexuales de sus hijos e hijas.

La formación en sexualidad es un proceso de permanente aprendizaje para la vida, unido al crecimiento y desarrollo del ser humano. Es mucho más que entregar conocimientos de la biología y acerca de los elementos que intervienen en el proceso reproductivo de la especie. Consiste en un aprendizaje para vivir en sociedad, para el desarrollo socio-afectivo, social, cultural, valórico y espiritual de hombres y mujeres.

Como la sexualidad es un tema que a algunos avergüenza y sobre el cual los adultos no siempre tienen suficiente información, obramos en forma inadecuada, no hablamos sobre el sexo y la función que tiene en la vida de todo ser humano. Somos seres sexuales y todo lo que hacemos está teñido de este matiz, nacemos por reproducción sexual y nos criamos gracias a ella también.

Sin embargo, podemos cambiar las situaciones si aprendemos a hablar claro del tema. Esta claridad ayudaría a que los niños crezcan sabiendo que la sexualidad es un complemento del amor no un juego para pasar ratos de aburrimiento o para probar que se es grande o se domina al otro. Hablando claro, a tiempo y enfrentando el tema con la naturalidad que le corresponde, evitaremos que se enfrenten a la sexualidad cuando ya la parte genital es ejercida y cuando el torrente de hormonas es más fuerte que la razón.

Tomar la vocería del asunto, ejerciendo el papel de padres ayudaría a que los adolescentes no inicien su vida sexual – genital llevados por el placer que esto les produce, con la desinformación que sus otros iguales les trasmiten y pensando que no son fértiles porque la función reproductiva de la sexualidad no se ha explicado; con la fantasía de que no procrearán porque son niños pero recordemos que la función fisiológica es adecuada y claro que si pueden engendrar un nuevo ser.

¿Qué hacer para que sus hijos tengan una sexualidad adecuada?

  1. 1.      Hable abiertamente del tema desde edades tempranas, siempre pensando en la capacidad del niño de entender lo que se está diciendo.
  2. 2.      Hable en términos sencillos, claros y manejables para la edad en que se encuentra el niño.
  3. 3.      Recuerde que somos seres sexuales, «tenemos el chip» que nos permite entender este tema, incluso desde lo instintivo, por lo tanto, mejor aun desde la razón.
  4. 4.      No permita que otros niños informen a su hijo sobre sexualidad, tan pronto detecte que esto está pasando ofrézcale una explicación coherente y correcta.
  5. 5.      Permítase sentir cuál es la expectativa de la edad y, porque no, pregúntele a ellos sobre sus inquietudes al respecto.
  6. 6.      Hable sobre cada una de las funciones de la sexualidad
  7. 7.      No haga diferencias entre niños y niñas, todos tenemos los mismos derechos y deberes frente a la sexualidad.
  8. 8.      Recuerde su propio proceso aislando las razones sociales y culturales que lo rodeaban a usted, los tiempos cambian pero la sexualidad en el desarrollo humano no.
  9. 9.      No niegue que su hijo está creciendo y que un día será un adulto, esto por más doloroso que parezca es la mejor actitud frente al crecimiento de ellos, con ello los valoramos en su proceso y les damos un lugar en donde desarrollarse en confianza.

    De esta manera lograran que los niños tengan información amorosa, respetuosa, adecuada al ambiente que lo rodea y a la edad en que se encuentra. Y podrán enfrentarse a la sexualidad genital de manera responsable y adecuada.

 

Enfoque de la sexualidad y trascendencia a través del tiempo.

Himán Richani S. Médico gineco-obstetricia. Especialista en Educación Superior. República Bolivariana de Venezuela. Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Salud. Doctorado en Ciencias Médicas.

Resume su punto de vista en que.

 La sexualidad humana ha representado una realidad dinámica en constante cambio a través de la historia, en el ámbito Biopsicosocial y Cultural del Hombre. El presente ensayo tiene como propósito enfocar la evolución de la sexualidad y sus repercusiones a través del tiempo. Tomando en consideración para su desarrollo aspectos sobre la concepción de la sexualidad, evolución histórica y la trascendencia e implicaciones de ella con la evolución del tiempo, lo cual contribuyó a fomentar aportes importantes en el campo social, cultural, en la tecno ciencia de la medicina desde las remotas épocas de los romanos y de los griegos., estableciendo patrones sexuales que hoy por hoy aún se practican.

La sexualidad mal orientada conlleva a conflictos conductuales: promiscuidad, pérdida de la identidad sexual, embarazos precoces, abortos, incremento de las infecciones de transmisión sexual, consecuencias preocupantes para el hombre en el ámbito sexual.

Introducción

La sexualidad humana ha sido objeto de cuestionamientos, prejuicios y tabúes representando la misma una realidad dinámica en constante cambio a través de la historia como complejo Biopsicosocial y Cultural. Se observa que para el hombre occidental, la sexualidad ha adquirido un nuevo enfoque o significado.

En la segunda mitad del Siglo XX, modificándose la concepción y comprensión de los problemas sexuales así como la concientización de las consecuencia que acarrea una actividad sexual desmesurada y sin control según cita el sexólogo Cosme Puerto.

Otro autor hace referencia a la sexualidad como un fenómeno complejo, el cual no solo puede reducirse a la esfera genital, ya que constituye una realidad cambiante que evoluciona con el hombre desde el nacimiento hasta su muerte, involucrándolo como persona. Desde una perspectiva no reduccionista; la misma se presenta como una forma especial de interrelación personal donde se conjugan factores biológicos, afectivos, sociales y culturales.

 La sexualidad vista desde ese enfoque se fundamentará en el placer, afecto, procreación, matrimonio, control de natalidad, según nuestras necesidades y según la cultura a la que pertenezcamos. Una conducta sexual o sexualidad errónea trae consigo consecuencias como el libertinaje mal llamado revolución sexual, con todas sus implicaciones: promiscuidad, prostitución, infecciones de transmisión sexual, abortos, pérdida de los valores éticos, morales, así como la pérdida de la identidad sexual: homosexualidad, lesbianismo, lo que conlleva a un mayor riesgo de morbimortalidad. Razón de este enfoque expuesto a través de la evolución histórica de la sexualidad y sus consecuencias, en el presente ensayo.

Concepción de la sexualidad

Nada más bello que el deseo. El deseo representa la libido, fuerza del “Eros”, la cual representa un eslabón entre nuestra realidad externa corpórea y la realidad del mundo de nuestra interioridad. Donde “Eros” es vida en contraposición a “Thànatos”, que es muerte. La cultura Griega interpretó por “Eros” simultáneamente la vida y el amor. Dicho componente inseparables han pasado disociados a nuestra cultura occidental, pues pervertimos el “Eros” al darle la connotación de Erotismo. Gracias a la publicidad y medios de comunicación con fines comerciales.

El mismo autor expresa: “así como la sexualidad ofrece el gozo y la alegría de una vida plena, puede llevarnos a la amargura, perversidad, a la anarquía y al fracaso. Una sexualidad mal orientada destruye el gozo de la existencia y da lugar a traumas psicológicos profundos”. Así mismo expone: “siempre estaremos a merced de los deseos y con ellos vamos escribiendo nuestra propia biografía”. Un encuentro sexual feliz, se transforma en vida fecunda, si es vivida con fidelidad en la intimidad conyugal.

Otro autor define la sexualidad del ser humano, como una de sus características que involucra el ámbito biológico, psicológico, espiritual y sociocultural. Esta sexualidad tiene una condición única entre todas las especies vivientes, representa una forma de comunicación amplia entre los seres humanos y es la forma de expresión de un sentimiento complejo integrativo; como lo es el amor. Así es que la sexualidad es una necesidad humana expresada a través de un cuerpo, elemento básico de la feminidad o de la masculinidad, de la autoimagen y de la autoconciencia del desarrollo personal.

La Organización Mundial de la Salud define la “Salud Sexual como la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales, culturales del ser sexual a través de medios que sean positivamente enriquecidos y que permitan potenciar la personalidad, comunicación, el amor y la realización feliz y gozosa de la persona”.

Pues bien, comprender el concepto de sexualidad humana, hoy por hoy constituye una exigencia polémica donde la discusión sin sentido incrementa la confusión existente en torno al tópico ya que no se puede considerar la sexualidad como una mera función genital reproductora, como se hacía en el pasado o como una genitalidad erótica observada hoy en día. En la concepción de la sexualidad entra en juego otros componentes psicológicos, afectivos, éticos, morales, sociales y culturales que conjugan con el ser biológico y que forma parte de la totalidad de esta dimensión humana.

La sexualidad a través de la Historia

La actividad sexual se ha observado de distintas maneras a lo largo de la historia y según las culturas protagónicas. El modo de vivir la sexualidad entre los griegos del siglo V y IV A.C era diferente al de los romanos de la misma época. Las éticas sexuales griegas y Romanas fueran distintas a las del Judaísmo, Cristianismo y a las del mundo islámico. Existieron códigos sexuales diferentes entre los pueblos indígenas del África, Asia y Oceanía.

En el mundo de tradición cristiana que recibió la influencia de la evangelización, se fomentó el respeto profundo hacia la sexualidad, pudor, virginidad, la fidelidad y el mantenimiento del hogar y de los hijos. El culto a la virginidad nació en oriente donde la misma era vista con una forma latente de muerte, donde surge la leyenda de Artemio diosa Virgen.

Enfoques sobre salud y sexualidad.

Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), aún cuando las mujeres continúan avanzado para conseguir la igualdad con los hombres, solamente una educación adecuada, la posibilidad de generar recursos económicos y la protección -en igualdad de condiciones- ante la ley, les permitirán acceder al control de su vida social, económica y personal.

 Para la mayoría de mujeres latinoamericanas ésta es una realidad muy lejana. Ellas son, precisamente, el grupo que se encuentra en condiciones de más alto riesgo ante las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y ante el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

 La salud sexual de las mujeres, independientemente de la salud reproductiva, no ha sido tratada con la importancia necesaria. Se requiere de una visión multidisciplinaria, donde las necesidades de las mujeres sean identificadas por ellas mismas, tomando en cuenta el conjunto de elementos que afectan su vida como personas y no únicamente como madres.

 Al enfocar su vida cotidiana no puede dejarse de lado la salud sexual, elemento de extrema importancia en la búsqueda de una vida plena, sin riesgos, especialmente en estos tiempos en que las ETS y el VIH/ SIDA constituyen una amenaza creciente.

Limitaciones estratégicas.

 Usualmente, los esfuerzos realizados en la prevención del VHI/SIDA y las ETS, han estado canalizados a través de la educación sanitaria tradicional, a menudo utilizando estrategias inadecuadas para informar y educar a la población, especialmente en lo que respecta a la sexualidad. Estas estrategias, en muchos casos, en vez de contribuir a la obtención de la salud sexual, han sido fuente de grandes limitantes. El empleo de metodologías tradicionales para tratar de alcanzar a la población «blanco», con técnicas inapropiadas, con contenidos cargados de prejuicios, obviamente no ha tenido como resultado los cambios esperados en las actitudes y las conductas.

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define, desde 1948, la salud como:»el estado de completo bienestar físico, mental y social, no simplemente la ausencia de afecciones o enfermedades». Definición reiterada en la Declaración de Alma-Ata en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, URSS, 1978, donde se la incluyó como un derecho humano fundamental.

 Dentro de esta definición, hay que considerar el desarrollo de un enfoque de la salud de las mujeres, basado en sus necesidades particulares, incluyendo como un componente importante la salud sexual, que va más allá de la salud reproductiva. La salud sexual, independiente del estado de maternidad, está presente durante todas las fases de su vida y no sólo durante la edad fértil, lo que hace necesario, para esta finalidad, separar la procreación del placer sexual.

 La OMS afirma que «el goce del estado más alto de salud es un derecho fundamental de todos los seres humanos sin distinción de raza, religión, creencias políticas, condición social o económica. Esto significa que todo ser humano tiene el derecho a vivir en un ambiente con riesgos mínimos a la salud». Pero, aún cuando el avance alcanzado en lo que respecta a los derechos de las mujeres es considerable, «a muchas mujeres se les ha negado ese derecho fundamental».

Para alcanzar un estado de salud ideal se han identificado algunas condiciones y requisitos fundamentales como son la paz, la educación, la vivienda, la conservación de los recursos naturales en un sistema político- económico-social justo y equitativo. Sin dejar de considerar que los recursos existentes para alcanzar este estado de salud óptimo no están distribuidos equitativamente ni las oportunidades son iguales para todos dentro de una sociedad, también hay que reconocer la existencia de percepciones diversas del significado de salud según las distintas culturas y clases sociales, las variaciones de individuo a individuo, y las diferencias de género.

* Adriana F. Gómez: Asesora de ONUSIDA.

La salud sexual

 Cuando se trata de la salud de la mujer habitualmente se ha rezagado a un nivel secundario el cuidado y promoción de su salud sexual. La salud sexual ha sido un tema que se ha venido discutiendo desde hace algún tiempo, pero aún no existe un consenso claro frente a su definición conceptual.

 Una propuesta para definirla dice:» Salud Sexual es multidimensional. Abarca diferentes necesidades y expresiones en las distintas etapas del ciclo de vida. Implica un nivel personal de gozo y bienestar y la habilidad para lidiar con ansiedades sobre los aspectos físicos y emocionales de la sexualidad. Promueve los derechos de los seres humanos a las condiciones sociales, económicas, legales, políticas, educacionales y culturales óptimas en las cuales puedan expresar su sexualidad».

 La OMS define salud sexual como «la integración de los aspectos físicos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual, de maneras que son positivamente enriquecedoras, y que realzan la personalidad, la comunicación y el amor… cada persona tiene el derecho de recibir información sobre asuntos sexuales y de considerar la aceptación de relaciones sexuales tanto por placer como para la procreación».

 Pero los programas de salud han sido dirigidos principalmente a los problemas de morbilidad materna e infantil para evitar la muerte, no necesariamente para elevar su calidad de vida ni para que alcancen una vida plena. La sociedad les ha limitado en el ejercicio de su derecho a una salud sexual que dé posibilidad de disfrutar y controlar libremente su actividad sexual; esto es, sin miedos, culpas, remordimientos, ni repercusiones sociales, políticas o económicas.

 Es imprescindible recalcar que la salud en general, así como la salud sexual, está directamente relacionada con el nivel socio-económico de las personas. En el caso de las mujeres tiene un impacto directo su «status» social y económico. Y si se acepta que mientras más bajo es el nivel de desarrollo económico de un grupo social, menor es el acceso a la información sobre sexualidad; las mujeres, al ser las más pobres entre los pobres, no están en condiciones de decidir libremente en aspectos que afectan directa o indirectamente a su salud y bienestar.

 Ellas necesitan poseer información confiable sobre salud para actuar en dirección de mantenerla y mejorarla y así romper el círculo de la desinformación y dependencia. Para que esto suceda deben participar en la definición de la clase de educación e información que ellas necesiten.

 Para poder obtener un estado de salud sexual aceptable es necesario comenzar por comprender el concepto de sexualidad. Sexualidad es el comportamiento humano donde se integran los aspectos somáticos, sicológicos, sociales y culturales de la conducta sexual, es la expresión del amor, del placer físico y del goce emocional. Es la expresión que enriquece la vida de las personas en el plano individual, familiar y social.

 La sexualidad es un elemento esencial en el desarrollo de las personas y su armonía es fundamental para todos los seres humanos; constituye y afecta la identidad, la valoración de sí mismo y la de los demás, la capacidad de dar y recibir amor, la posibilidad de amar y ser amado.

Los derechos sexuales

 «El derecho al disfrute de la sexualidad en la multiplicidad de sus potencialidades es un derecho humano inalienable, como el derecho a la vida, la libertad, la educación y el trabajo, entre otros.» Este derecho, a pesar de ser reconocido en el plano teórico, en la práctica todavía no se ejerce libremente ya que la sexualidad ha sido definida por elhombre e impuesta a la mujer. En el sistema patriarcal existente el desarrollo de la sexualidad de la mujer ha sido limitado a la procreación.

 Cuando las mujeres puedan conseguir libremente información fidedigna para la prevención y tratamiento de las enfermedades transmitidas sexualmente; cuando puedan controlar cuándo y con quién va a tener relaciones sexuales y si éstas van a ser sin miedo a contraer una ETS o un embarazo no deseado; cuando puedan elegir cómo y cuándo regular su fertilidad sin efectos secundarios, desagradables o peligrosos, y cuando puedan tener un embarazo y parto sin peligro, sólo entonces, podrá decirse que las mujeres tienen un control real de su salud reproductiva y sexual.

 La defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, desde esta perspectiva, requieren de la participación de los distintos sectores de la población en la búsqueda de alternativas orientadas, más que a la prevención de la enfermedad, a estimular cambios de conducta y estilos de vida, que permitan promover y conservar la salud de las mujeres y de la colectividad en general.

La educación sexual y las mujeres

 Tradicionalmente, la educación sexual ha sido utilizada como un medio para entregar información y promover la anticoncepción, haciendo énfasis en lo biológico y fisiológico, con menor consideración por lo psicológico y al ambiente socio-cultural.

 Ha sido un tema controversial y ha tomado diferentes características según las culturas, clases sociales, etnias, religiones, estilos de vida, etc. Las experiencias e investigaciones sobre educación sexual realizadas en los últimos años, indican que la entrega aislada de información sobe la parte biológica de la sexualidad no ha formado personas sexualmente responsables, ni ha cambiado conductas en los adultos y en los adolescentes. La sexualidad no ha sido el centro de las actividades ejecutadas en el área de la educación sexual.

 La educación sexual, en lo que concierne a esta propuesta, debe ser un requisito de todos los individuos, pero en especial de las mujeres, en un proceso que se inicie a temprana edad y tenga por objetivo la responsabilidad sexual, es decir, el respeto hacia sí misma y hacia los otros. Este proceso educativo tiene que ser una responsabilidad de la sociedad en general, y en particular de la familia, del sistema formal de la educación, pero en el contexto de una educación para la salud integral de las personas.

 Es necesario hacer una diferenciación entre la socialización del sexo y la educación sexual. Socialización del sexo significa transmisión de valores, creencias, costumbres y prejuicios de la sociedad tradicional, vehiculadas por diferentes medios, formales o no formales, mientras que la educación sexual es un proceso basado en la información existente y laexperiencia. La educación sexual abarca no sólo lo coital, lo moral, lo tradicionalmente aceptable, sino que además permite el diálogo, reconoce la diversidad de estilos de vida, promueve el respeto a sí mismos y a los demás como preparación para el desarrollo de una vida sexual madura.

 Proponemos procesos educativos esencialmente liberadores de todas las potencialidades de la personalidad del individuo, entendiendo educación como un proceso de enseñanza-aprendizaje básicamente problematizado, crítico y liberador de la situación socio-económica- cultural-política que influye en la vida total del individuo. Estos procesos educativos, con una metodología participativa, están centrados en una filosofía basada en el ejercicio del poder, donde las personas, a través del diálogo, comparten conocimientos, intereses y experiencias.

 A través de este proceso educativo transformador y de la toma de poder, o «empoderamiento», por parte de las mujeres, podrán ellas construir, individual y colectivamente, el conocimiento que les posibilite tener control sobre su sexualidad y su cuerpo. Una vez que las mujeres comiencen el diálogo en torno a la sexualidad, ellas mismas abrirán las puertas a temas que constituirán el proceso educativo de la educación sexual de otras mujeres y de futuras generaciones.

Mitos y Realidades de la sexualidad.

Todo mito es un conjunto de creencias, fuertemente cargadas de afectividad, que tienen la pretensión de ser verdades. Generalmente los mitos se encuentran envueltos en la superstición y son alimentados por la ignorancia y se expanden tanto lateralmente -por miembros del mismo grupo social- como verticalmente, difundidos y reproducidos por las autoridades en posición de educar. Es falso creer que los mitos son sostenidos por gente no educada. Es un mito más. Algunos profesionales del área biológica y otros, sostienen errores y creencias que se van infiltrando de generación en generación, traspasando niveles educativos, en todas las edades y espacios socio-económicos. La clave es la EDUCACIÓN SEXUAL.

Las relaciones sexuales durante el embarazo perjudican al feto, por lo cual se deben evitar durante este período. (mito)
El hombre con un pene grande tiene mayor potencia sexual que el que tiene un pene pequeño. (mito)
La masturbación en el hombre o en la mujer es señal de que algo no va bien en su sexualidad (mito)
Las personas lisiadas o parapléjicas pueden experimentar orgasmos. (realidad)
La relación sexual sólo es plena cuando hombre y mujer llegan al orgasmo a la vez. (mito)
La vida sexual de la mujer termina con la menopausia (mito)
Las enfermedades de transmisión sexuales no se curan por si solas (realidad)
La ausencia del himen prueba que una mujer no es virgen. (mito)
El hombre siempre está dispuesto a tener relaciones sexuales (mito)
La primera relación sexual puede influir en las relaciones sexuales futuras (realidad).
La mayor parte de los abusos sexuales a niños/as son realizados por homosexuales. (mito)
La satisfacción sexual de la mujer depende del tamaño del pene. (mito)
La educación sexual potencia que se tengan relaciones sexuales. (mito)
La única forma de saber si una persona es portadora de una ITS es asistiendo al médico (realidad)
Sexo equivale a penetración (mito)
La sexualidad es un instinto más en nuestras vidas, es una necesidad como comer (realidad)
El día exacto de ovulación puede ser diferente entre un ciclo y otro (realidad)
Una mujer puede quedar embarazada si ella ha tenido relaciones sexuales durante los 5 días previos a la ovulación (realidad)
Todo hombre que tiene un fuerte impulso sexual tiene eyaculación precoz. (mito)
El único método anticonceptivo que protege contra las enfermedades de transmisión sexuales es el condón (masculino, femenino o unisex) (realidad)
Los negros gozan de un mayor impulso y potencia sexual que los blancos. (mito)
Una mujer puede quedar embarazada en la primera relación sexual o sin penetración (realidad)
Las pastillas anticonceptivas no protegen de una enfermedad de transmisión sexual (realidad)
Una persona que se ve limpia y sana no presenta enfermedades de transmisión sexual. (mito)

 

Mitos y verdades sobre el VIH, otras ITS y sida.



Mito 1

M= A la primera no te pasa nada.

V= Puedes adquirir el virus la primera vez que tienes relaciones sexuales sin protección.

Mito 2

M=A mi no me va a dar, solo a los homosexuales les da.

V= Todos somos vulnerables ante el VIH sin importar sexo, edad, creencias, etc.

Mito 3

M=Si tienes relaciones orales no contraes el VIH.

V=El semen y las secreciones vaginales tienen alta concentración de VIH, cualquiera de estos líquidos en contacto con las mucosas, considerando las de la boca o con una herida abierta, son una circunstancia de riesgo.

Mito 4

M= Cuando el hombre se masturba mucho, se queda estéril.

V= La masturbación no está ligada con la fertilidad.

Mito 5

M=Hay personas que portan el VIH y no lo transmiten a otras.

V= Toda persona que vive con el VIH puede transmitir el virus por cualquier vía: sexual, sanguínea y en el caso de las mujeres por vía perinatal.

Mito 6

M=Si te pica un zancudo o mosco te puede transmitir el virus del VIH.

V= Los insectos no son portadores del VIH.

 

Mito 7

M= Si usas baños públicos, albercas, ropa de cama de una persona infectada puedes adquirir el VIH.

V= El VIH no se transmite por besar, abrazar, por intercambio de ropa, por usar el mismo baño, por saliva, por lágrimas o sudor.

Mito 8

M= El sida es curable.

V= En la actualidad hay tratamiento para mejorar y prolongar la vida de las personas que tienen S.I.D.A, pero no existe una cura.

Mito 9

M=Puedo saber que una persona vive con VIH con solo mirarla.

V= No es posible reconocer a una persona que vive con VIH con solo mirarla, ya que el VIH puede no presentar síntomas. De hecho muchas personas viven con VIH y no saben que lo tienen. La única manera de saberlo es a través de pruebas de VIH.

Mito 10

M=Si dos personas viven con VIH no necesitan usar preservativo.

V= Una persona que vive con VIH debe protegerse siempre en sus relaciones sexuales para no correr el riesgo de re infección.

Mito 11

M= Los condones reducen las sensaciones.

V= Los condones de hoy en día se fabrican con materiales delgados y resistentes, por lo que no reducen la sensación.

Mito 12

M= El VIH y el sida son lo mismo.

V= El VIH y el sida no son lo mismo, pero se relacionan. El VIH es un virus que afecta el sistema de defensas del organismo, cuando ese sistema se encuentra muy debilitado pueden aparecer enfermedades y a esta etapa se le denomina S.I.D.A.

Mito 13

M= Ponerte un piercing o tatuaje, no te pone en riesgo de contraer una infección.

V= El uso de agujas no esterilizadas para hacer perforaciones y tatuajes pueden ponerte en riesgo de adquirir el VIH y la hepatitis C.

Mito 14

M= Las mujeres que viven con VIH tienen hijos infectados con el virus.

V= En la actualidad una mujer que vive con VIH puede tener hijos sanos, siempre y cuando siga las indicaciones y los cuidados que los médicos especializados le indiquen, el nacimiento del bebé deberá ser por cesárea y debe evitar la lactancia a su hijo.

 

Mito 15

 

M= Si adquiero alguna ITS me baño y se me quita.

V= Las infecciones de  transmisión sexual deben ser diagnosticadas y tratadas por un médico y seguir estrictamente el tratamiento que ellos le indiquen
Mito 16

M= Los padres de los jóvenes son los únicos responsables de la salud de sus hijos.

V= No, cada persona sin importar su edad debe tener un alto nivel de responsabilidad y cuidar y proteger su salud, además del cuidado que los padres están obligados a brindar.

 

 

La sexualidad responsable.

Posponer la iniciación sexual y expresar la sexualidad en forma responsable es una alternativa respetable para aquellos que no comparten la creencia en la castidad como virtud central o se sienten al margen de estas enseñanzas. Es bien conocido que, en la actualidad, un considerable número de adolescentes inician sus relaciones sexuales en la etapa de enamoramiento, en los noviazgos que se dan hacia el final de la adolescencia. Sin duda que en ello influye el que la sociedad sea más permisiva, los medios de comunicación alienten de varias maneras la expresión sexual y las familias no tengan la rigidez de lazos de hace unos años.

Para entender esta situación actual hay que tener en cuenta los siguientes cambios sociológicos acontecidos en el mundo occidental. Hace un siglo la edad promedio de la menarquia (inicio de la menstruación) era alrededor de los 17 años; en la actualidad se halla en torno a los 12 años y medio, mientras que la edad promedio de casamiento se ha retrasado en unos diez años aproximadamente. Así, mientras a principios de siglo la maduración biológica y la edad de matrimoniar coincidían, hacia finales de este siglo vemos que hay una docena de años separando los primeros impulsos románticos y eróticos de la posibilidad real de ganarse el sustento y de concretarlo formando un hogar. En esta situación paradójica en que se encuentran muchos jóvenes existen, obviamente, diversas alternativas. La castidad por un período de 10 a 15 años, durante la etapa de mayor intensidad de las pulsiones sexuales de la juventud, es una conducta perfectamente posible; sin embargo, no es algo que se pueda imponer, especialmente a los adolescentes tardíos o adultos jóvenes. Ellos decidirán cómo actuar, según sus convicciones personales, morales o religiosas. Aquellos que elijan expresar sus sentimientos eróticos, también necesitarán de guía y comprensión. Y nadie tiene que marginarlos.

La mayoría de los jóvenes pueden entender que la honestidad no termina en uno mismo, sino que debe volcarse en los demás, siendo importante que las relaciones se den en un plano de igualdad y de mutuo consentimiento, sabiendo ponerse en el lugar de la pareja y colocando el respeto por el prójimo por encima del placer del momento. Asimismo, hay que rechazar las actuaciones de «doble rasero» que promueven algunos padres, no importándoles que su hijo varón tenga relaciones sexuales con prostitutas (incluso animándole a ello) u otras chicas «de segunda mano», mientras no intente ninguna relación sexual con la novia «oficial».

Hace años se describían las características fundamentales del coito normal en el que debe haber primero madurez genital en ambos personajes; luego se hace necesario el mutuo consentimiento de los dos actores; sin esta condición el coito es violación; además del consentimiento debe haber libertad en la elección y total conocimiento de las consecuencias posibles; sin ello, la cópula es engaño; de la madurez, el consentimiento, la libertad y el conocimiento nace la responsabilidad.

También se debe saber que la promiscuidad sexual no es la tónica general durante la adolescencia. En un estudio psicológico, en el que se trató a un grupo de jóvenes promiscuas, se demostró que sufrían de un cuadro depresivo y de un trastorno severo en la relación madre-hija. Con el tratamiento psiquiátrico oportuno se observó que el comportamiento promiscuo desaparecía. También en estudios efectuados en los Estados Unidos se demuestra que los adolescentes, hijos de padres muy permisivos, son los más precoces en sus relaciones sexuales. Les siguen los educados con normas rígidas o autoritarias, y finalmente son los más tardíos en tener relaciones sexuales los hijos de padres que fueron moderados con sus pautas educativas o que dosificaron la libertad de acuerdo con la edad de los hijos. Los adolescentes promiscuos sexualmente o que comienzan sus relaciones sexuales muy temprano en la pubertad, suelen tener detrás una historia de carencia afectiva o de abandono, con pobre autoestima. Buscan por varios medios evadirse de la realidad. No sólo con el sexo o la fantasía del embarazo salvador, sino con los escapes de la droga, el alcohol o la velocidad.

MITOS Y REALIDADES SOBRE EL SIDA

MITOS

El VIH se contagia sólo por estar cerca de alguien que tiene la enfermedad.

Laura vive con Julián. Son compañeros de apartamento. Laura estudia finanzas y Julián es músico. Ya llevan 2 años compartiendo su casa y apenas hace un mes, Laura se enteró de que Julián es VIH positivo y de que fue diagnosticado hace más de 3 años. Para ella, no cambió nada. Pero para sus padres, que no tienen mucho conocimiento sobre esta enfermedad de transmisión sexual, Laura está en peligro de ser contagiada.

Sin embargo, están equivocados. Varios estudios científicos de calidad demuestran que el VIH no se transmite a través de la saliva, el sudor, las lágrimas, o simplemente por tocar a alguien que es VIH positivo. Para derribar el mito, lee la siguiente lista de cómo NO se contrae el VIH:

  • Abrazando, besando o dándole la mano a alguien que es VIH positivo.
  • Compartiendo utensilios de cocina como cubiertos y vasos con alguien que tiene VIH.
  • Respirando el mismo aire de alguien con VIH.
  • Usando las máquinas del gimnasio, el baño o tocando cosas que la persona infectada haya tocado.

El ser heterosexual y el no usar drogas que se inyectan es garantía de que no te infectarás con VIH.

NO. No es cierto ya que el SIDA es una enfermedad que a cualquier persona sin importar su identidad sexual, creencias o posision, puede darle si no se cuida y si no se previene de adquirirla.

 

 

 

“Fui diagnosticado con el VIH. Es el fin de mi vida”

Carla fue diagnosticada con VIH y se sumió en una depresión profunda, porque pensó que iba a morir inmediatamente. Sin embargo, la buena noticia para Carla, es que gracias a los avances de la ciencia y a que contamos con los medicamentos antiretrovirales, las personas con VIH e incluso SIDA, pueden vivir por más tiempo.

 

 

 

 

“Gracias a que la ciencia ha avanzado tanto, no necesito preocuparme por contraer VIH. La medicina me salvará”.

Hoy en día, la medicina permite que muchos pacientes infectados con VIH vivan más y mejor. Pero esto no puede tomarse como un argumento para despreocuparse y no tener sexo seguro.

 

 

 

 

Si estás infectado con VIH y estás recibiendo tratamiento, no puedes contagiar a nadie.

¡Falso! Este mito es peligroso. A pesar de que el tratamiento para el VIH puede reducir la cantidad de virus presente en la sangre, esto no significa que el virus haya desaparecido del cuerpo.

 

 

El VIH no se transmite mediante la práctica de sexo oral.

Es verdad que el sexo oral es menos riesgoso que el sexo vaginal o anal. Sin embargo, sí se puede contraer VIH mediante contacto oral. Es por esto que es importante usar un condón o un protector en la boca durante el sexo oral.

 

 

 

 

El VIH puede transmitirse por la picadura de mosquitos.

Muchas personas piensan que como el VIH se transmite a través de la sangre, los mosquitos que le han picado a alguien infectado pueden infectar a otras personas. Pero ¡no es cierto! No hay evidencia que compruebe esto, ya que cuando un mosquito  pica a alguien, no inyecta la sangre de la última persona a quien picó en su nueva víctima.

 

 

 

Puedo adquirir el VIH por medio de besos, caricias, por el contacto con la saliva o el sudor del infectado.

Falso. Ninguno de estos medios son factores de riesgo. En el caso del beso cabría la mínima posibilidad si existiera una mordida que perfore la mucosidad de la boca y provoque contacto directo de la sangre del afectado con la de la otra persona.

 

 

 

Las toallas sanitarias mantienen activo el virus.

Falso. Estos elementos femeninos al ser desechados también el virus muere, ya que éste no sobrevive fuera del cuerpo.

Lo que sí constituye una amenaza es el flujo menstrual, pues el virus vive en la sangre, en las secreciones vaginales y en el semen del hombre

 

 

 

Los pinchones de agujas, hacerse perforaciones o tatuajes constituyen un riesgo alto de contagio.

Falso. Genovés explica que la probabilidad de adquirir el VIH por un pinchazo de aguja es del 0.3 por ciento, siendo más baja aun que la posibilidad de adquirir hepatitis B o hepatitis C por este mismo medio, pues en la segunda la probabilidad es del 30 por ciento y en la última es del tres.

Asimismo contagiarse por elaborarse tatuajes o perforaciones en la piel es una amenaza remota, ya que el virus muere automáticamente al entrar en contacto con el medio ambiente, lo que sucedería cuando el equipo empleado esté en reposo, aunque es importante usar una aguja estéril para cada persona.

 

Adquiriré el virus por usar baños públicos o por utilizar ropa, accesorios o utensilios de comida del infectado.

Falso. Los únicos medios de transmisión comprobados son mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, por medio de la madre al hijo durante el parto, por la lactancia materna, en un porcentaje bajo por usar jeringas contaminadas para inyectarse drogas endovenosas y por una transfusión sanguínea, aunque hoy en día la sangre se tamiza, por lo que es posible detectar el virus antes de que la persona done su sangre.

 

 

REALIDADES

 

Los síntomas de una persona con VIH se presentarán hasta que ésta se encuentra en etapa sida.

Cierto. Un paciente seropositivo que no está en tratamiento antirretroviral puede presentar los signos hasta que ya tenga sida.

Esto último podría tardar desde seis meses hasta 10 años, por lo que es recomendable que se realice la prueba de VIH para detectar el virus y así descartar la existencia de éste en su cuerpo.

 

 

 

 

Una madre seropositiva puede tener hijos completamente sanos.

Cierto. Si se detecta el virus en la mujer embarazada se puede prevenir que ésta infecte a su bebé a través del inicio temprano del tratamiento, es decir desde que el virus es descubierto en su cuerpo durante su período de gestación y después de éste.

Cuando el niño nace y se le hace la prueba del VIH saldrá positiva, pero eso no implica que esté infectado, pues la madre al momento de dar a luz le pasa defensas al niño y entre esas le transfiere también anticuerpos para el virus del VIH, éstos serán detectables en la prueba hecha al niño.

 

Las secreciones masculinas previas a la eyaculación en el hombre mantienen una fuerte carga viral.

Cierto. La amenaza del virus no sólo se encuentra en el semen del hombre, pues tanto las secreciones femeninas como las que éste expulsa en el momento de la excitación pueden tener suficiente carga viral para contagiar a su pareja.

 

 

 

 

Si mi pareja es seropositiva al igual que yo es necesario que nos sigamos protegiendo al momento del contacto sexual.

Cierto. De acuerdo con el infectólogo hay que tener en cuenta que el virus se encuentra mutando a diario y podría ser que el tipo de virus presente en la persona sea diferente al de su pareja y al tener un contacto íntimo ambos virus pueden cruzarse y crear una clase más fuerte y resistente a los medicamentos antirretrovirales.

 

 

 

 

 

Es efectivo el uso de preservativo como medio de prevención.

Cierto. Si el condón se ocupa adecuadamente, es decir se utiliza desde que inicia el coito, será efectivo en un 95 por ciento. Sin embargo, utilizar doble preservativo con el fin de estar más protegido es perjudicial, ya que al momento de la relación ambos condones podrían tomar aire y romperse por la fricción.

EL SIDA

Es la enfermedad que se desarrolla como consecuencia de la destrucción progresiva del sistema inmunitario (de las defensas del organismo), producida por un virus descubierto en 1983 y denominado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). La definen alguna de estas afecciones: ciertas infecciones, procesos tumorales, estados de desnutrición severa o una afectación importante de la inmunidad.

La palabra SIDA proviene de las iniciales de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. El SIDA no es consecuencia de un trastorno hereditario, sino resultado de la exposición a una infección por el VIH, que facilita el desarrollo de nuevas infecciones oportunistas, tumores y otros procesos. Este virus permanece latente y destruye un cierto tipo de linfocitos, células encargadas de la defensa del sistema inmunitario del organismo.

 

Transmisión

Las tres vías principales de transmisión son: la parenteral (transfusiones de sangre, intercambio de jeringuillas entre drogadictos, intercambio de agujas intramusculares), la sexual (bien sea homosexual masculina o heterosexual) y la materno-filial (transplacentaria, antes del nacimiento, en el momento del parto o por la lactancia después).

Con menor frecuencia se han descrito casos de transmisión del VIH en el medio sanitario (de pacientes a personal asistencial y viceversa), y en otras circunstancias en donde se puedan poner en contacto, a través de diversos fluidos corporales (sangre, semen u otros), una persona infectada y otra sana; pero la importancia de estos modos de transmisión del virus es escasa desde el punto de vista numérico.

Portadores y enfermos de SIDA

Se llama portador a la persona que, tras adquirir la infección por el VIH, no manifiesta síntomas de ninguna clase. Se llama enfermo de SIDA al que padece alguno de los procesos antedichos (infecciosos, tumorales, etc), con una precariedad inmunológica importante. Tanto el portador como el enfermo de SIDA se denominan seropositivos, porque tienen anticuerpos contra el virus que pueden reconocerse en la sangre con una prueba de laboratorio.

En líneas generales, desde que una persona se infecta con el VIH hasta que desarrolla SIDA, existe un período asintomático que suele durar unos 10 años. Durante este tiempo el sistema inmune sufre una destrucción progresiva, hasta que llega un momento crítico en que el paciente tiene un alto riesgo de padecer infecciones y tumores.

Se estima que, por término medio, existen alrededor de 8 (de 5 a 12) portadores por cada enfermo de SIDA.

En ausencia de tratamiento la evolución natural de la enfermedad por el VIH aboca necesariamente al desarrollo de SIDA al cabo de unos años. Así ocurre actualmente, por desgracia, en los países subdesarrollados.

Sin embargo, con la aparición en el año 1996 de la nueva y potente terapia combinada anti-retroviral se consigue controlar el deterioro inmunológico producido por el virus y, como consecuencia, prevenir el desarrollo de SIDA. Actualmente no es posible predecir el futuro a largo plazo de estos pacientes que, sin embargo, han visto prolongada su supervivencia con los nuevos tratamientos. Estas terapias, a pesar de su eficacia, no están exentas de serios inconvenientes: toxicidad, difícil cumplimiento, disminución de su eficacia (el virus puede hacerse resistente) y elevado coste económico. Todos estos factores hacen que, hoy por hoy, no sea posible pronosticar si un paciente concreto, actualmente en tratamiento, va a desarrollar SIDA en el futuro.

IDENTIDAD SEXUAL

Con el término identidad sexual se alude a dos conceptos bien diferenciados: primero, relativo a la identidad y a la sexualidad; segundo, más en relación con la experiencia interna de pertenecer a un sexo.

  • En el primer caso, que no se abordará en este artículo, numerosas investigaciones se centran en la identidad sexual como el autoconcepto de cada persona según se relacionan el sexo, género, orientación sexual, Identidad de género y el conjunto de habilidades con las que esta persona se desenvuelve en su vida y en relación a la sexualidad. De ahí hablaríamos de distintas formas de organizar la identidad sexual dado el extenso desarrollo histórico de distintas identidades. Por ejemplo, la transexualidad, el trasvestismo u otras manifestaciones de roles de género pueden constituir identidades sexuales, desde la Teoría Queer.
  • Por otro lado, en el segundo caso, el cual se extiende en este artículo, la identidad sexual es la suma de las dimensiones biológicas y de conciencia de un individuo que le permiten reconocer la pertenencia a un sexo u otro, es decir, ser varón o mujer (ser macho o hembra) independientemente de la identidad de género (sentirse como varón o mujer) o su orientación sexual (tendencia o inclinación sexual). Este concepto está en estrecha relación con la identidad de género, hasta el punto de que con frecuencia suelen usarse como sinónimos.

Formación de la identidad sexual

La formación de la identidad sexual es un proceso complejo que empieza en la concepción, pero que se vuelve clave durante el proceso de gestación e incluso en experiencias vitales tras el nacimiento. Existen muchos factores y bastantes combinaciones de los mismos que pueden llevar a la confusión, pero la tradición en la mayoría de las sociedades insiste en catalogar a cada individuo por la apariencia de sus genitales.

Si, por ejemplo, socialmente se le asigna a una persona la identidad sexual de varón, pero sus genitales son de mujer, esta persona puede experimentar lo que se ha venido a llamar disforia de género, es decir una profunda inconformidad con el rol de género que le toca vivir.

Algunos estudios indican que la identidad sexual se fija en la infancia temprana (no más allá de los 2 ó 3 años) y a partir de entonces es inmutable. Esta conclusión se obtiene generalmente preguntando a personas transexuales cuándo se dieron cuenta por primera vez que la identidad sexual que les había asignado la sociedad no se correspondía con la identidad sexual con la que se identificaban.

 

Diferencia entre identidad de género e identidad sexual

Identidad de género e identidad sexual se diferencian ontológicamente en el que el primero es en forma general, esto es género humano, y el segundo hace referencia las cualidades desde el punto de vista biológico que tenemos todos los humanos indistintamente del sexo biológico o del rol de género en el ámbito psicosocial. La identidad de género es la conciencia que se adquiere de la igualdad, la unidad y la persistencia de la individualidad como varón o mujer, y en nada tiene que ver la ambivalencia como mal afirmaba John Money en 1955; Los roles de genero se aprenden desde que estas chiquita, viendo a las demás personas de tu mismo sexo, tus papas igual te ayudan a aprender tu rol de genero cuando te compran alguna ropa de color rosa si eres niña y azul si eres niño, al igual que cuando te compran juguetes u otras cosas, también aprendes tu rol de genero por los modelos sociales que hay, como artistas, modelos , etc.”

La conciencia de pertenencia a una de las categorías de género existentes parece desarrollarse precozmente y en relación con los estereotipos sociales referentes a los papeles que han de representar los miembros de cada sexo. Algunos autores (Vasta, Haith y Miller, 1996 y Shaffter, 2002) refieren que hacia los dos años de edad, los niños ya tienen conocimiento de las categorías de género existentes en la sociedad, y que este conocimiento parece tener lugar a la par que el niño toma conciencia de su identidad sexual (conciencia del propio sexo biológico). Sin embargo, no será hasta los siete años de edad cuando esta identidad se consolide (en etapas previas los niños aún creerán que, si bien pertenecen a uno u otro sexo, este hecho puede cambiar en función de características o atributos externos tales como los atuendos o la longitud del pelo). Cuando se hace referencia a la expresión de género se alude a la exteriorización de la identidad de género de una persona. (Cfr. Ferreyra, Marcelo, IGLHRC).

Conflictos en la identidad sexual

Muchas personas nacen con combinaciones de rasgos de los dos sexos, debiendo afrontar las complicaciones que surgen cuando la sociedad se burla o escandaliza de su físico -lo que suele ocurrir con las personas intersexuales- o insiste en asignar a un individuo un sexo con el que no se identifica -lo que ocurre habitualmente entre las personas transexuales.

En el caso de las personas transexuales, sus problemas suelen reducirse cuando pueden pasar por el proceso de reasignación de sexo, el cual incluye la cirugía de reasignación sexual, mal llamada «operación de cambio de sexo».

Por otro lado la identidad sexual suele intentar diferenciarse de la orientación sexual, en la que pueden darse individuos heterosexuales, homosexuales, bisexuales y asexuales. De igual manera que la orientación sexual, la identidad sexual no se puede elegir.

Equivocadamente, hay personas que definen la transexualidad con una homosexualidad extrema; es decir, según estas personas, una persona transexual ama tanto al otro sexo que acaba identificándose con él.

Sin embargo, investigaciones en sexología de la Universidad Libre de Ámsterdam apuntan a que la identidad y la orientación sexual son hechos absolutamente diferentes, por lo que pueden darse personas transexuales con diferentes orientaciones sexuales. De hecho, hay estudios que indican que más de un 30% de la población transexual es homosexual o bisexual, muy por encima al 5% ó 10% que suele darse en la población no transexual.

EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA: FELICIDAD O TERROR.

El embarazo no deseado (también denominado embarazo no previsto, no querido, no planeado, no planificado, inesperado, imprevisto o inoportuno) es aquel que se produce sin el deseo y/o planificación previa y ante la ausencia o fallo de métodos anticonceptivos precoitales adecuados y la inefectividad o no administración de métodos anticonceptivos de emergencia posteriores al coito que prevengan un posible embarazo.

Ante un embarazo no deseado y atendiendo a los principios de salud reproductiva de la OMS, puede continuarse con la gestación y llevar a término el embarazo o, si la legislación vigente del país o territorio lo contempla, practicar una interrupción voluntaria del embarazo o aborto inducido, ya sea mediante un aborto con medicamentos o un aborto quirúrgico, dependiendo del periodo de gestación y siempre con la asistencia sanitaria adecuada. En todo el mundo, el 38% de los embarazos son no deseados; unos 80 millones de embarazos no deseados cada año de un total de 210 millones de embarazos en todo el mundo.

Ésta es una situación difícil de entender, ya que, aunque la mayoría de las personas lo considera como terror, esto depende del criterio y punto de vista de cada persona.

Por ejemplo, hay casos en los que a pesar de que no se esperaba un embarazo, éste es el resultado de una relación maravillosa, basada en el amor y lo aceptan con responsabilidad y alegría porque, a pesar de si inexperiencia y, si es el caso, cuentan con el apoyo de sus familias y la sociedad, podrán alcanzar la madurez que en su momento les falto.

¿Es normal tener relaciones sexuales en el noviazgo?

Hoy en día los jóvenes encuentran una mayor aceptación por parte de la sociedad para ser activos sexualmente, pero un embarazo sigue siendo condenado.

Hace algunos años resultaba «normal», que una joven adolescente de entre 13 y 14 años de edad se casara generalmente con un hombre mayor que ella y tuviera familia (hijos). Hoy en día con lo de la liberación femenina, las mujeres quieren ser independientes por sus propios meritos, es decir, necesitan estar solteras más tiempo para sentirse realizadas. El verdadero problema de esta situación es que las niñas-mujeres y los niños-hombres adquieren primero la capacidad de procrear, aprox. 4 o 5 años, antes de alcanzar su madurez emocional.

No es fácil responder a esta pregunta, ya que depende mas que nada, del criterio y punto de vista de cada persona o de la pareja, y si los dos lo deciden no hay problema, mas que con la sociedad y su propia familia. Como podemos ver, la sociedad se ve involucrada en muchas de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida.

CAUSAS O FACTORES DE RIESGO:

Existen muchas y muy variadas causas, pero la más importante es la falta de educación sexual. Los padres de familia, muchas veces evaden esta responsabilidad y la dejan a cargo de los maestros.

Entre otras causas se encuentran también:

  • La mala información que tenemos acerca de la sexualidad y los métodos anticonceptivos.
  • Falta de madurez
  • Ignorancia o falta de cultura sexual
  • Violación (en algunos casos)
  • El temor a preguntar y/o a platicar
  • Descuido por parte de los padres (negligencia)
  • Carencia afectiva
  • Inseguridad
  • Baja autoestima
  • Falta de control en sus impulsos
  • simplemente por curiosidad

Otros factores de riesgo de embarazo pueden ser:

  • Las salidas tempranas
  • El consumo de alcohol u otras drogas incluyendo el tabaco
  • Abandono escolar
  • Pocas amistades
  • Ser hija de una madre que tuvo su 1er parto a la edad de 19 años o siendo aun mas joven

¿Por que se dan las relaciones sexuales en el noviazgo?

Los jóvenes no desean tener relaciones a temprana edad por instinto, el problema es la influencia cultural que nos rodea, los niños y adolescentes nos encontramos rodeados de material pornográfico, tanto en la televisión, como en el cine, la música, publicidad de cualquier producto, en revistas, Internet y en los lugares de diversión y distracción a los que los jóvenes asistimos con frecuencia, cuyos mensajes «nos despiertan el interés por explorar lo desconocido».

Muchas de las veces, los jóvenes llegan a las relaciones sexuales porque «no tienen nada mas que hacer», papás traten de no dejar tanto tiempo solos a sus hijos y siempre que se pueda, tratar de conversar un momento con ellos.

PREVENCIÓN:

La prevención es el conjunto de medidas que tienden a evitar que llegue a producirse un fenómeno no deseado y en caso de que el fenómeno ya se haya producido, su finalidad es limitar sus consecuencias a largo plazo, así como las reincidencias de nuevos embarazos no deseados.

 

 

 

 

 

«La ultima de las alternativas de solución a la cual debemos recurrir es al aborto»

«La abstinencia es la mejor forma para prevenir un embarazo»

Entre otras medidas de prevención se encuentran las siguientes:

  • Los valores, tanto morales como religiosos, como lo es el amor responsable, la fidelidad, el respeto por la vida.
  • Es necesario crear programas para fomentar la información y los servicios que necesitan los jóvenes, para concientizarlos y lograr una sexualidad responsable.
  • Medidas de orden general, tanto educativas a nivel sexual, como sociales dirigidas a todos los jóvenes.
  • Modificar comportamientos sociales que fomenten la actividad sexual, como la publicidad, revistas y la influencia cultural en general.

En caso de embarazo adolescente…

  • Lo primero que debes hacer es visitar a tu médico.
  • Se debe asegurar una evolución satisfactoria del embarazo. para el equilibrio psíquico de la madre y del futuro bebe.
  • Preparar el nacimiento del nuevo bebe.
  • Si es necesario, aportar una ayuda a los jóvenes padres.
  • Asegurar el futuro del niño y de sus padres.
  • Evitar nuevos embarazos no deseados
  • Mantener una sana alimentación y no intentar ocultar que estás embarazada haciendo dietas, porque tanto tú como tú bebe necesitaran de ciertos nutrientes para crecer adecuadamente.
  • Hacer ejercicio.

¿A qué edad es IDEAL un embarazo?

El embarazo en sí y la buena formación de un hijo no es, exactamente, producto de la madurez o inmadurez, sino el resultado de la actitud de los padres, ya que muchas parejas adultas, y «maduras» procrean irresponsablemente y con serias consecuencias para sus hijos.

No existe una edad específica para quedar embarazada. Lo cierto es que, un embarazo ideal, ya sea adolescente o adulto, es el que se origina a partir de una relación en pareja, una decisión libre y responsable de ambos progenitores, pero teniendo siempre como base el respeto y mucho amor.

 

 

CONSECUENCIAS, COMPLICACIONES O RIESGOS:

El embarazo en la adolescencia se relaciona con mayores tasas de morbilidad y mortalidad, tanto para la madre como para su hijo.

Consecuencias en la madre:

  • Corre el riesgo de experimentar anemia.
  • Preclampsia y eclampsia.
  • Parto prematuro, prolongado o difícil.
  • Carga de culpabilidad.
  • Mayor probabilidad de divorcio (problemas maritales, unidos a causa del embarazo).
  • Desempleo o menor salario
  • Riesgo de aborto
  • Cáncer de mama
  • Riesgos tanto biológicos, como psíquicos y sociales.
  • Hemorragias
  • Infecciones
  • Reacción depresiva que puede llevarla al suicidio o intento de suicidio.
  • Genera gran ansiedad, incertidumbre e interferencia con el logro de la madurez biopsicosocial.

Consecuencias en el bebe:

  • Presenta bajo peso al nacer
  • Suelen ser prematuros
  • Malformaciones congénitas
  • Problemas de desarrollo
  • Retraso mental
  • Ceguera
  • Epilepsia o parálisis cerebral

Revelan métodos para enfrentar la sexualidad juvenil

Muchas madres- que según la doctora María Eugenia Henríquez, en la charla ¿Cómo guiar la sexualidad en el adolescente? que dictó en la Clínica Santa María-, son las que por lo general promueven y educan en materia afectiva y sexual a los hijos, que cada vez se están iniciando en el sexo mucho antes que generaciones anteriores.

Este adelanto se debe a factores tanto fisiológicos como ambientales. A los niños les llega la pubertad mucho antes. Antiguamente las jóvenes tenían su primera menstruación a los 16 años y en la actualidad es a los 12 y medio.

Sin embargo, por el contrario a lo que pasaba antes, se están casando mucho después dice la doctora, y que debido a esto el concepto de virginidad hasta el matrimonio se ha transformado. “tú le preguntas a una niña cuando quiere casarse y te dice que a los 28, 30 por lo que es improbable que a esa edad estén aún vírgenes.” dice la doctora.

Pubertad

En la pubertad de producen muchos cambios. Es una explosión física pero también del orden emocional. Se comienzan a producir las transformaciones puberales como aparición de vellos en el cuerpo, manzana de Adán, gallitos, entre otras cosas.

En cuanto a lo interno el púber tiene una preocupación por su corporalidad. Empieza a dudar si su nuevo cuerpo está en relación con el de sus compañeros de curso o se pregunta por qué al no le pasa lo mismo. Sus pensamientos comienzan a cambiar, dan un paso desde lo concreto a lo abstracto.

Los amigos pasan a ser el centro de toda su atención y se abandona a la familia por ellos. Llegan las fantasías sexuales recurrentes y con esto la masturbación y las primeras eyaculaciones. En las niñas la menarquía.

Adolescentes

Cuando ya están más grandes, entre 15 y 14 años, se manifiestan otro tipo de características dentro de la que se presenta una pequeño rebeldía “cosa muy normal” según la doctora, que al final de la adolescencia disminuirá.

Los jóvenes en esta etapa pierden su capacidad de anticiparse a las consecuencias, se creen invulnerables y en muchos casos egocéntricos. Acá se produce un distanciamiento de la familia mucho más radical y se vuelve fundamental la amistad pero a nivel personal e íntima. Se da frecuentemente que acá inicien su vida sexual.

Los padres

En todos estos procesos los padres son el principal apoyo. Ellos deben estar atentos a los cambios que están viviendo sus hijos, haciendo de situaciones cotidianas espacios para que se puedan abrir canales de comunicación.

No deben asustarte con las nuevas características y actitudes de los hijos, no se deben satanizar algunas situaciones como la masturbación o la primera relación sexual de las niñas.

Deben tomar en consideración que están educando desde antes de la adolescencia y en forma permanente. Además deben tener presentes que la familia y los padres son el principal referente de una pareja estable y sana.

Si tienen problemas con los hijos deben revisar las dificultades, asumirlas y ser honestos con ellos “los niños llegan a enojarse con los padres porque no les hablan de sexo”, comenta la doctora y en este mismo sentido recomienda que los padres superen sus vergüenzas y miedos, hablen con franqueza. Pero no más de lo que se les pregunta ni jamás sermonear.

Los jóvenes están ávidos de saber sobre su sexualidad,

Siempre se debe tratar de hablar los temas antes que sucedan para que todos estén preparados a los cambios. Si no preguntan, se les debe ofrecer conversar preferentemente en situaciones comunes, preguntarles su opinión de un video, de una noticia, y así aprovechar la instancia.

ADOLESCENCIA Y SEXUALIDAD

PERCEPCIÓN

La adolescencia se percibe como una época tormentosa y emocionalmente agresiva, llena de enfrentamientos entre los adultos y los jóvenes, sobre todo dentro de la familia. Se considera una etapa en que se produce el desarrollo físico y los cambios emocionales mas fuertes y rápidos en la historia de cada persona.

GENERALIDADES DE LA ADOLESCENCIA
Se generan cambios que inician aproximadamente a los 11 años en las mujeres y los 13 en los varones. Los cambios hormonales comienzan años antes y pueden dar lugar a períodos de inquietud y mal humor. Las niñas sienten los cambios antes que los niños.

Los jóvenes se hacen más altos y comienzan a rasurarse o presentan la regla. A esta edad comienzan a pensar y a sentir de forma diferente.
Los primeros desacuerdos con los adultos aparecen cuando los adolescentes comienzan a desarrollar sus puntos de vista y con frecuencia no son compartidos por sus padres y con otros mayores. Los padres posiblemente se sientan rechazados e incluso desplazados, y en cierto sentido lo son.

Los adolescentes se esfuerzan por ser independientes y quieren probar nuevas cosas y nuevas situaciones de vida.

ASUMIENDO RIESGOS

Es el momento de aprendizaje sobre su entorno y les permite encontrar su lugar en éste.

En la etapa que se encuentran los jóvenes se presentan las primeras experiencias con la bebida, con drogas o el fumar generalmente tiene lugar en compañía de otros jóvenes, para ellos esto se considera lo normal y necesario para poder aprender.

La posibilidad del uso de drogas debe ser revisado al observar cambios repentinos y graves en la conducta como: trastornos del carácter; cambios repentinos en la alimentación; trastornos de sueño; dificultad para cumplir sus responsabilidades sociales y personales; problemas escolares repentinos, etc.

Entre los problemas a que se enfrenta el adolescente están los emocionales, se considera que 4 de cada 10 en algún momento se sienten tristes y llegan a llorar y han deseado alejarse de todo y de todos, esto se puede considerar una leve depresión, en algunos de los casos llega a agravarse e incluso deriva en conductas suicidas. De forma obvia, pueden aparecer fobias y ataques de pánico.

Los estudios recientes han demostrado que los problemas emocionales del adolescente no suelen ser reconocidos ni siquiera por sus familiares o amigos.
Otros de los problemas a que se enfrentan los adolescentes son los relacionados con los cambios físicos; los cuales son preocupantes para ellos, especialmente para los que son tímidos. En el otro extremo, las preocupaciones se presentan en forma de presunción excesiva sobre su capacidad sexual y sobre sus experiencias.

En México actualmente los jóvenes tienen su primera experiencia sexual a los 13 o 14 años. Los riesgos más graves para ellos son el VPH y el SIDA y en tercer lugar los embarazos no deseados.
La practica sexual y las relaciones de riesgo repetitivas sin protección son síntoma de problemas emocionales. Reflejan un estilo de vida al límite; los adolescentes que asumen estos riesgos tienden a asumirlos en otras facetas de la vida.

También existen problemas conductuales; los adolescentes y sus familias suelen quejarse cada uno de la conducta del otro. La experiencia sugiere que los adolescentes tienen una mayor probabilidad de tener problemas si sus padres no saben dónde están. Se requieren los acuerdos de tipo familiar y es necesario que los padres pregunten sobre lo que están viviendo y como se sienten los adolescentes. Es de mucha importancia que los adolescentes no se sientan juzgados por sus padres, ya que eso interrumpe la comunicación efectiva con ellos.

Los que van a la escuela y presentan problemas de rendimiento, son generalmente infelices en casa y se sienten frustrados. Suelen pasar su tiempo con otros que se sienten del mismo modo. Este es el «Principio de agrupamiento» entre los jóvenes.

El sobrepeso es una causa frecuente de infelicidad, aunado al problema de imagen y baja estima que se produce por la obesidad. Cada día es mas frecuente encontrar jóvenes con desordenes alimenticios.

En la adolescencia no son del todo recomendables las dietas, ya que el adolescente tiene prisa por el cambio y además es impulsivo por el proceso hormonal en que se encuentra, lo cual agrava la situación. Es mucho mas útil para ellos introducirlos en lo que será un estilo de vida.

Los abusos sexuales, físicos y emocionales pueden tener lugar en la adolescencia y pueden dar lugar a muchos de los problemas mencionados con anterioridad.

Los jóvenes pasarán por una etapa de confusión e infelicidad que les permite experimentar los cambios necesarios para adaptarse a una nueva forma de vivir y relacionarse con su medio ambiente.

Un factor de ayuda para el adolescente es que los padres estén de acuerdo entre sí sobre como están manejando las cosas y apoyarse el uno al otro

Las normas en casa deben ser claras y se deben ser sensible a lo que se puede negociar o no, esto permite que todos en la familia sepan en qué situación se encuentran, y deben ser aplicadas con justicia y de forma consistente.

Los jóvenes sólo recurrirán a sus padres si saben que éstos no los critican, sermonean o menosprecian. Esto es algo que confunde mucho a los padres, los cuales se sienten con los atributos para “educar” y se olvida fácilmente que la crítica no educa. Escucharlos es lo fundamental.

Los que se sienten confundidos o alterados emocionalmente por períodos de tiempo de mas de 2 meses – depresión persistente, ansiedad, problemas con la alimentación o conductas difíciles – generalmente precisan de ayuda extra. Es necesario recurrir a un profesional de la salud, reconociendo que hay cosas que no son atendibles con un consejo familiar.

De manera general podemos afirmar que cada adolescente es un individuo, con personalidad única y con intereses propios, con sus gustos y disgustos.

SEXUALIDAD ADOLESCENTE.

Es más fácil determinar cuando empieza la adolescencia que cuando termina los cambios en las proporciones del cuerpo y en el logro de la madurez sexual. En nuestra cultura, la adolescencia es la etapa intermedia entre la niñez y la adultez.

En la mujer desarrolla redondez y fuerza de las caderas por aumento de tejido adiposo y ensanchamiento de éstas, acompañado de un total desarrollo de los senos o mamas; además, existe un aumento en su capacidad de fertilidad.

En el hombre se genera el ensanchamiento de los hombros, que hacen ver las caderas más estrechas y un aumento del desarrollo de la musculatura que permite el desarrollo de aptitudes motoras gruesas.

Sexualmente se considera que la mujer presenta madurez por el comienzo de la menstruación, y en los hombres por la producción de semen; aunque el concepto de madurez es sólo biológico.

La sexualidad y los adolescentes: riesgos

Los adolescentes por su impetuosidad e inexperiencia, constituyen un grupo de riesgo. Los tiempos han cambiado, y el que les toca vivir no es nada fácil.
Nuevas enfermedades de transmisión sexual como el SIDA, embarazos no deseados, adicciones, son tan solo algunas de las cuestiones que preocupan a los padres.

Pueden adoptarse diferentes posiciones a fin de afrontarlos, ya sea según la moral de la familia o su adaptación a los cambios que se viven. Para algunos la mejor solución es la abstinencia, pero para otros pueden aceptar con más espontaneidad que los adolescentes deben vivir sus propias experiencias.

Lo cierto es que debemos tener presente que toda prohibición produce aumento del deseo, siempre es así, y si se niega la realidad sexual de los hijos, o se calla, por censura o pudor, los jóvenes llevarán a cabo sus experiencias de alguna u otra forma, totalmente abandonados de protección.

La verdadera protección no es prohibir, sino informar. Ellos deben aprender a tomar las previsiones adecuadas en cada situación, ésta será la mejor manera de cuidarlos.

La práctica sexual y las relaciones de riesgo que se repiten sin protección, son síntomas de problemas emocionales, es el reflejo de un estilo de vida llevada al límite.

Los adolescentes que asumen estos riesgos tienden a repetirlos en otras facetas de su vida y necesitan ayuda; en primer lugar de su familia.

Si como padre sientes que te resulta difícil manejar la situación, puedes consultar con un profesional que los ayude, a ti y a tu familia, a situar los fallos y a encontrar soluciones adecuadas para el caso.

Asumir la elección sexual es una de las definiciones más complicadas de este momento de la vida. Es frecuente que un adolescente dude de su identidad sexual, como también lo son los acercamientos exploratorios entre adolescentes del mismo sexo, particularmente entre los más jóvenes.

Estas dudas forman parte de su búsqueda, de las incertidumbres que siempre produce lo nuevo o lo desconocido. Es esencial estar a su lado en esta búsqueda, pero sobre todo, que sea el hogar el sitio privilegiado en el que se dialogue con total libertad.

La ignorancia, los prejuicios y los miedos, no ayudan en absoluto a la angustia con la que un adolescente afronta sus propias preguntas.

Algunos padres no salen de su asombro cuando se enteran de que las leyes recogen en España y en otros muchos países que la edad de consentimiento (edad a partir de la cual no hay acción penal por tener relaciones sexuales) se establece a partir de los ¡13 años!.

¿Están preparados nuestros hijos?

Algunos chicos de 18, 19 y 20 años van a los institutos en sus coches o motos dispuestos a recoger a «su novia» de 13, 14 y 15 cuya madurez sexual brilla totalmente por su ausencia. Claro, que probablemente los padres tenemos la tendencia a ver a nuestros hijos de 17 años, a un paso de la mayoría de legal de edad, como unos auténticos niños y eso tampoco es muy inteligente por nuestra parte.

Lo cierto es que, pese a los esfuerzos de los centros educativos de enseñar la biología y naturaleza de las relaciones humanas, los adolescentes tienen un alto desconocimiento de los riesgos a los que se enfrentan cuando se inician en sus primeras relaciones sexuales. Los padres adoptan una posición pasiva, tardía o torpe y los hijos se suelen cerrar hacia cualquier observación, indicación o consejo de los padres… Lo cierto es que nuestros hijos generalmente no suelen estar preparados cuando afrontan su primera relación sexual.

Los riegos de la sexualidad en adolescentes

Las estadísticas muestran que los riesgos son altos y confirman que nuestros hijos no suelen ir bien preparados. Entre los riesgos más destacados:
• Embarazo.
• Enfermedades de transmisión sexual (SIDA, etc.).
• Experiencias adversas que conllevan actitudes negativas hacia su autoestima, seguridad, confianza, e incluso, hacia su futura vida sexual. Algunas de estas experiencias se realizan sin preparación alguna, bajo los los efectos del alcohol, drogas, etc. acentuando los efectos negativos.
Consejos para prevenir los riesgos

Los padres y educadores deben potenciar la formación y toma de conciencia de los adolescentes en relación con los riesgos que llevan consigo sus relaciones sexuales. Hay que insistirles en que el sexo no es un juego y que comportarse como adultos exige sentido de la responsabilidad. He aquí algunas cosas que hemos elaborado para tratar de ayudarles en estas tareas:
• ¿Estás preparada /o?. Diez preguntas que debe hacerse todo adolescente antes de dar el paso de su primera experiencia.
• Saber decir no. Algunos jóvenes adolescentes tratan de presionar a otros para que se inicien en sus primeras relaciones sin estar preparados; para evitar estas presiones hay que aprender a decir «no».
• Consejos primera relación. Un resumen de temas importantes que hay que tener presentes de cara a las relaciones sexuales.